Las 7 ventajas de las cubiertas ajardinadas o «green roofs»

Un techo verde, azotea verde o cubierta ajardinada es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado. Suponen un recurso importante para la arquitectura urbana sostenible gracias a todos estos beneficios:

– Mejora de la calidad del aire al absorber los gases contaminantes (como el CO2)  a través de la fotosí­ntesis.

– Reducción del efecto «isla de calor» urbano: sobrecalentamiento que sufren las ciudades durante el verano y que contribuye al incremento del consumo energético y a la contaminación del aire.

– Preservación de la biodiversidad y creación de nuevos hábitats, mejorando la estética.

– Ahorro energético ya que regulan la temperatura. En verano pueden reducir el consumo de aire acondicionado hasta un 25%, y en invierno evitan pérdidas de calor de hasta un 50%.

– Amortiguación del ruido.

– Reducen el riesgo de inundaciones porque retienen un porcentaje elevado de precipitaciones (hasta el 70%); y mejoran la calidad del agua de lluvia al filtrar los contaminantes y metales pesados.

– Aumenta la vida útil de la cubierta, ya que la barrera impermeable queda protegida de la radiación solar, del calor y el frío, y de las tormentas.

Green Roof del Ayuntamiento Chicago

También hay que tener en cuenta que son más más eficientes si:

– Desde la construcción del edificio se tiene previsto el aumento de cargas que suponen.

– Utilizan plantas autóctonas que prosperen sin apenas mantenimiento y que sobrevivan sin aporte de agua (solo con la humedad ambiente y la correspondiente a la lluvia).

– Tienen una profundidad de sustrato mayor de 200 mm.

– Están perfectamente impermeabilizadas.

– Permiten incluir también placas solares.

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