Según un estudio de este año, algo más de la mitad (51%) de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) fueron declarados por los 30 países de la Unión Europea en 2018. Este porcentaje disminuye al 17,4% si tenemos en cuenta todo el mundo (según datos del último Global E-waste Monitor).
De los RAEE no declarados en Europa, los autores estiman que el 12% se recicló de manera informal, como chatarra. Otro 7% se recuperó para obtener componentes valiosos, un 6% se eliminó mezclado con otros residuos en la basura doméstica y un 3% se exportó legalmente. El 21% restante no se ha contabilizado y es posible que se exportara ilegalmente.
Como se puede ver en la imagen, en 2018 la tasa de recogida de RAEE de España fue del 34%, cuando el objetivo mínimo era el 46%. Rumanía, Chipre y Malta fueron los únicos estados miembros con peores datos.
Grandes cantidades de estos residuos se recogen (se roban para obtener piezas) antes de que puedan ser recogidos formalmente, o se exportan al extranjero, tanto legal como ilegalmente, o simplemente están guardados en un cajón de la casa o la oficina.
Por eso es necesario que los consumidores tengan más incentivos para reciclar sus dispositivos obsoletos. Por ejemplo, en forma de descuento en su próxima compra al entregar el aparato antiguo. Para fomentar una mayor reutilización y reparación de los productos, la información sobre reparabilidad de los productos podría ayudar a los consumidores a repensar y modificar su comportamiento de compra, y así impulsar a los fabricantes a adoptar principios y prácticas de economía circular, por ejemplo, diseñando productos más fáciles de reciclar.
Fuente: https://environment.ec.europa.eu/news/improved-weee-data-give-better-picture-collection-and-recycling-rates-2022-12-07_es