El predominio de los aparatos sin arreglo es un problema tanto para los consumidores como para el planeta, sobre todo si se tiene en cuenta que la basura electrónica es el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo.
Para ayudar a los consumidores a elegir productos más reparables, y para incentivar a los fabricantes a facilitar la reparación, Francia ha empezado a exigir una etiqueta de reparabilidad para dispositivos electrónicos como ordenadores portátiles y teléfonos móviles.
Con el fin de clasificar a los fabricantes según su apoyo a la reparación, el Fondo de Educación del Grupo de Investigación de Interés Público de EE.UU., con la ayuda de iFixit.com, ha compilado los datos del etiquetado francés de 187 dispositivos de 10 grandes marcas. Dado que la reparación de los productos depende de su capacidad para acceder a los materiales de reparación necesarios, esta nueva valoración también tiene en cuenta si las empresas ejercen presión contra el llamado derecho a reparar, ya sea directa o indirectamente.
Saber qué fabricantes tienen una puntuación más alta o más baja en según qué criterios de reparabilidad, como el precio de las piezas o la documentación de las reparaciones, puede ayudar a los consumidores a entender qué problemas pueden encontrar con un producto determinado. Y al mismo tiempo, permite a los fabricantes mejorar sus productos, porque gracias a esta calificación abandonan prácticas de diseño insostenibles.
Fuente: https://uspirg.org/reports/usp/failing-fix