La Comisión Europea ha elaborado el llamado «paquete RAEE» que viene a revisar la Directiva 2012/19/UE, apenas transpuesta a la legislación de todos los Estados miembros el año pasado. La principal novedad estriba en la metodología común para aumentar los objetivos de recogida del 45% de los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) puestos en el mercado en los tres años anteriores, hasta el 65% de los AEE puestos en el mercado en 2019 o el 85% de los RAEE generados en 2019. Los Estados miembros podrán elegir libremente qué objetivo prefieren medir y, una vez calculado, comunicarán a la Comisión el cumplimiento de los objetivos de recogida.
Un objetivo definido como «% de RAEE generado» es alcanzable por definición; nunca es más alto que los residuos efectivamente generados. Un objetivo definido como «% de los equipos nuevos vendidos» es más fácil de controlar, pero puede ser difícil de lograr en países como Luxemburgo, con ventas significativas a consumidores de otros Estados miembros, y en productos como paneles fotovoltaicos, con ventas en aumento y una vida útil muy larga.
El nuevo objetivo introducido sobre el peso total de los RAEE antes de cualquier actividad (como la recogida, la preparación para la reutilización, el tratamiento, la valorización, incluido el reciclado, o la exportación) se aplicará a partir de 2019. Por lo tanto, hay tiempo suficiente para que los Estados miembros tomen todas las medidas necesarias para calcular esa tasa de recogida, y para que la Comisión se asegure de que se puedan comparar los logros obtenidos por cada país.
También se han revisado otros aspectos de la Directiva como:
– Su ámbito de aplicación.
– Los plazos para alcanzar los objetivos de recogida y la posibilidad de fijar objetivos individuales de recogida para una o más categorías de productos.
– Los objetivos de recuperación de los RAEE, la posible diferenciación de objetivos para los RAEE que se preparen para reutilización y el nuevo método de cálculo de los objetivos de recuperación.