La estrategia de economía circular de la Unión Europea pretende sentar las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos y aprovechando los que no se pueden evitar.
Las medidas que se han ido adoptando han estado centradas, sobre todo, en la gestión de los residuos, donde persisten importantes puntos débiles. Los escasos avances se dejan sentir en mayor grado en las fases de ecodiseño, ecoinnovación y prevención para minimizar el uso de los recursos naturales. Hay que tenir cuenta que hasta el 80% del impacto ambiental de un producto viene determinado en su fase de diseño.
La economía circular debe ser regenerativa a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. En el diseño de productos circulares se busca mantener la integridad del producto y mejorar su calidad y duración, pero también que su diseño facilite el desmontaje, mantenimiento, reacondicionamiento y reciclaje.
Por lo tanto, el producto idealmente sostenible es aquel que:
- tenga un buen rendimiento,
- sea duradero,
- reutilizable,
- pueda repararse fácilmente,
- no sea tóxico,
- pueda ser mejorado y reciclado,
- contenga material reciclado y
- sea eficiente en recursos y energía.
Fuente: https://cotec.es/observacion/economia-circular/f62c16db-5823-deb4-7986-a786e5c3401c