Etapas del reciclaje de RAEE

La primera etapa del reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) domésticos comienza en la ciudadanía. Si el consumidor no deposita estos residuos en el contenedor adecuado, entonces son las plantas de tratamiento las que tienen que hacer la separación, aunque el proceso resulta mucho menos eficiente y más costoso para la ciudadanía, porque es un dinero que los ayuntamientos dejan de recibir: por cada kilo depositado en los contenedores de recogida selectiva (de la vía pública o puntos limpios) los ayuntamientos cobran de los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor.

Cuando el RAEE llega a la planta de tratamiento se realiza un estudio pormenorizado, se desmonta, se hace un balance de masas de todos sus componentes y se calcula el tiempo de desmontaje para dar con el procedimiento de reciclaje más adecuado en cada caso.

Reciclaje RAEE

Si el aparato lleva algún residuo peligroso o materiales de alto valor (por ejemplo, pilas o aluminio) el desmontaje se realiza manualmente. En caso negativo, el residuo pasa directamente al desmontaje con maquinaria (fragmentadora, molienda, cizalla, etc.) para obtener los distintos metales.

En el caso del RAEE, el índice de reciclabilidad (porcentaje de material que se recupera y se introduce de nuevo en el circuito económico) se sitúa en el 98%. Los metales se llevan a fundiciones para su transformación en materias primas que son empleadas en la fabricación de nuevos productos. Casi todo se reinserta en el mercado, excepto lo no reciclable como, por ejemplo, la fibra de carbono.

Fuente: https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2022/05/17/separacion-residuos-hogar-clave-economia-66147465.html

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