Hay casos en los que el envasado de alimentos resulta imprescindible, por ejemplo, cuando el alimento está troceado o para preservar sus cualidades durante más tiempo.
El rPET es plástico PET reciclado. Las siglas PET significan politereftalato de etileno o, lo que es lo mismo, básicamente poliéster. El rPET se fabrica a partir de plástico PET previamente utilizado, ya sea de las habituales botellas de bebidas o de otros envases.
El rPET es el envase para frutas y hortalizas más ecológico que existe. Este material circular es reciclable, protege bien los productos y es seguro para el consumidor. Además, es muy transparente y fácil de procesar.
Alternativas a los envases de PET reciclado
El ácido poliláctico (PLA) es un material biodegradable y compostable fabricado a partir de materias primas renovables de origen vegetal, como el almidón de maíz o la caña de azúcar. Pero todavía no se puede producir con la suficiente eficacia y al ser más difícil de conseguir, resulta mucho más caro. Además, a la hora de separar la basura en casa, resulta difícil distinguir entre el PLA y el rPET. Es habitual que el PLA acabe con los residuos de envases plásticos, cuando debería ir al contenedor de residuos orgánicos.
El polipropileno (PP) tiene una gran desventaja: no está permitido reutilizarlo en la cadena alimentaria porque su calidad se deteriora. Su utilidad reside en que algunos productos necesitan calentarse mientras están en el envase. Eso no es posible con un envase de rPET, pero sí con el de PP. Además, se pueden hacer muebles o señalización vial a partir del envase de PP originario.
Fuente: https://www.freshplaza.es/article/9401389/envases-del-futuro-para-frutas-y-hortalizas-plastico-o-papel/