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¿Cómo tiene que ser un electrodoméstico ecológico?

En base a los criterios de la Comisión Europea para la concesión de la etiqueta ecológica a ordenadores personales, portátiles y tabletas, estos podrían hacerse extensibles a todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos de la siguiente manera:

1. Ahorro en el consumo de energía
2. Ahorro en el consumo de agua (si procede)
3. Reducción/eliminación de sustancias peligrosas específicas en el producto, los subconjuntos y los componentes
4. Prolongación de la vida útil

a) Ensayo de durabilidad y funcionamiento óptimo
b) Garantía completa del producto, de reparación y de sustitución de piezas o componentes

5. Diseño, selección de materiales y gestión al final de la vida útil

EU Ecolabela) Diseño para fácil desmontaje y reutilización o reciclaje
b) Materiales reciclados y reciclables
c) Diseño y materiales embalaje

6. Información al usuario

a) Instrucciones de uso responsable y de eliminación al final de uso.

Es decir, el electrodoméstico ecológico sería aquel que fuese muy eficiente energéticamente, que ha sido diseñado teniendo en cuenta todo un largo ciclo de vida, hecho con materiales sostenibles lo menos tóxicos posible y que ofrece la más completa información al consumidor.

The Eco Declaration
Ecma International (antes European Computer Manufacturers Association) también tiene su declaración medioambiental para productos de tecnologías de la información y comunicación, y electrónica de consumo. En ella se especifican detalles relativos a la política medioambiental (sistemas de gestión y reciclaje) de la empresa, y los siguientes apartados sobre los productos que fabrica:

  1. Sustancias peligrosas
  2. Baterías
  3. Materiales de los consumibles
  4. Materiales del embalaje
  5. Información específica para el reciclaje
  6. Diseño medioambientalmente comprometido (desmontaje, reciclaje, vida útil…)
  7. Consumo energético
  8. Emisiones
  9. Documentación
Ver ECO DECLARACIÓN (en inglés) de ordenadores y monitores

8 consejos para reducir tu huella de carbono

Screenshot_2020-08-10 Naciones Unidas - Actúa ahora, campaña de acción climática

La huella de carbono es la forma de cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero que son liberados a la atmósfera directa o indirectamente. Tres cuartas partes de los GEI que se emiten corresponden al dióxido de carbono (CO₂). La quema de carbón, gas natural y petróleo para electricidad y calefacción es la mayor fuente única de emisiones globales de GEI. Incluye también el consumo de esa electricidad, por lo que minimizarlo contribuye a reducir esas emisiones. Y de ahí también que sea absolutamente necesario dejar de lado esos combustibles fósiles y optar por fuentes de energía renovables. Realizar este cambio a nivel individual puede resultar complicado para una gran mayoría. Sin embargo, estos ocho consejos sí son fáciles de seguir por tod@s:

1 – Ahorra electricidad: apaga y desenchufa todo lo que no uses, y lo que uses, mejor en “modo económico”.

2 – Para iluminar, la tecnología LED es la más eficiente.

3 – Termostato a 21ºC en invierno y a 25ºC en verano.

4 – No utilices secadora: ni de ropa, ni de pelo, ni de manos.

5 – Ahorra papel: todo digital e imprime lo imprescindible.

6 – Evita lo que sea de usar y tirar: reutilizar es la clave.

7 – Camina. Si no, bicicleta. Si no, transporte público. Si no, comparte coche. Si no, coche eléctrico.

8 – Cultiva plantas o planta un árbol. La fotosíntesis es la mejor manera de neutralizar el CO₂ que ya se ha emitido a la atmósfera.

Cómo deshacerse de los aparatos eléctricos y electrónicos

Cualquiera que tenga un aparato eléctrico o electrónico usado o viejo tiene dos opciones: destinarlo a su reutilización o desecharlo separadamente del resto de residuos. La primera opción es la más deseable, incluso en el caso de que los aparatos usados no funcionen correctamente. Ese segundo uso solo será posible si se entrega:

֍ a entidades sociales sin ánimo de lucro que arreglan y/o venden esos aparatos,
֍ a empresas dedicadas al mercado de segunda mano con entrega in situ o con recogida a domicilio, o
֍ a través de otras vías de reutilización y alargamiento de la vida útil de los productos, como por ejemplo de particular a particular.

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En el segundo supuesto, la responsabilidad medioambiental de los usuarios de estos aparatos concluye con la entrega del residuo (RAEE) en las instalaciones o puntos de recogida:
֍ de las Entidades Locales. Es decir, en los puntos limpios de los ayuntamientos, que pueden ser:

– fijos: instalación permanente en un punto concreto del municipio.
– móviles: cuando un camión multirresiduo recorre diferentes zonas del municipio.

֍ de los distribuidores. En muchas tiendas que venden estos aparatos hay contenedores específicos donde depositarlos cuando se convierten en residuos.
֍ de los gestores de residuos. Requiere ir a la instalación del gestor autorizado a entregar el RAEE.
֍ con su entrega en las redes de recogida de los productores de AEE. Los productores de aparatos eléctricos y electrónicos son, a grosso modo, los fabricantes o importadores.

¿Cómo se reciclan los RAEE?

Los residuos de aparatos eléctricos o electrónicos (RAEE) son un grupo de residuos que, debido a su diversidad, están fabricados con materiales de tipología y naturaleza muy heterogénea: plásticos, metales, vidrios, maderas, cartón o caucho. Además, los materiales que los componen pueden contener sustancias peligrosas, que si no se procesan separadamente mediante gestores especializados, por una mala manipulación o un destino final erróneo se pueden convertir en muy nocivos o suponer un riesgo grave para el medio ambiente y la salud humana.

GUIA_RESIDUOS_DOMESTICOS_ARAGON-25La preparación para la reutilización debe ser una de las primeras opciones en el manejo de residuos, ya que es material y energéticamente la más eficiente. Consiste en la comprobación, limpieza y/o reparación de aparatos descartados para posibilitar que vuelvan a usarse. Su recuperación dependerá en gran medida de una recogida separada y cuidadosa, de forma que no se dañen en la manipulación. Por ejemplo, los cartuchos de tinta, que también son RAEE, pueden ser reutilizados mediante su rellenado.

Para su reciclaje, los RAEE peligrosos se someten a una descontaminación, retirando sus posibles fluidos (refrigerantes, aceites y otros), y desmontando otros componentes peligrosos y valiosos. Tras su desmontaje y descontaminación, los residuos son tratados mediante procesos mecánicos de trituración o fragmentación, generándose diferentes materiales y fracciones que se destinan a operaciones de reciclaje y valorización y, en su caso, materiales no valorizables que se eliminan en vertedero.

Los procesos de reciclaje de las pilas y acumuladores son diferentes dependiendo de su tipología. Por ejemplo, las pilas de botón se valorizan mediante la destilación del mercurio, mientras que las pilas estándar o las baterías de móvil y de los automóviles se someten a un proceso hidrometalúrgico mediante el cual se separan todos los metales que contienen.

Fuente: https://www.aragon.es/documents/20127/674325/GUIA_RESIDUOS_DOMESTICOS_ARAGON-2019.06.12.15.27.25.pdf/6a0dca4d-6dbc-538a-ea40-c6088c9abe0a

6 propuestas para fomentar el uso circular de los aparatos

La cantidad de materias primas y sustancias nocivas empleadas en la fabricación de los aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) son incompatibles con el carácter finito de los recursos y los estándares de protección ambiental. Además, la cantidad de RAEE generados es inasumible por las propias capacidades de gestión de residuos, lo que provoca soluciones irregulares como el depósito en vertederos o traslados clandestinos a países en vías de desarrollo.

2018_11_12_Puentes_RAEE-economia-circular-5

Kilos de RAEE generados por habitante al año (pinchar para ampliar)

El sector eléctrico y electrónico afronta un reto particular en cuanto a prevención de residuos se refiere: las características técnicas de los AEE, los breves ciclos de innovación a los que están sometidos y las actuales dinámicas de consumo provocan que a menudo sean desechados cuando todavía son funcionales o fácilmente reparables.

Por tanto, los ámbitos de actuación prioritarios para la economía circular en materia de RAEE serían:

1.  Aumentar la garantía legal de los AEE
2. Regulación específica contra la obsolescencia programada
3. Fomentar los servicios de reparación
4. Establecer unos objetivos específicos de preparación para la reutilización
5. Etiquetado de durabilidad en los AEE
6. Contratación pública ecológica (las obras, los servicios o los suministros cumplen unos requisitos medioambientales)

Las dos primeras opciones en la jerarquía de residuos son la prevención y la preparación para la reutilización, por lo que resulta especialmente importante avanzar en un tipo de diseño y producción de AEE que tenga en cuenta y facilite la reparación de estos productos y su posible actualización, así como su reutilización, desmontaje y reciclado. También la gestión de estos residuos debe optar por aquellas técnicas de valorización que optimicen la recuperación de aparatos y piezas con el menor gasto posible de energía y nuevos materiales (preparación para la reutilización, reparación, actualización) por encima de las técnicas de eliminación (vertido, incineración).

Fuente: http://www.actualidadjuridicaambiental.com/wp-content/uploads/2018/11/2018_11_12_Puentes_RAEE-economia-circular.pdf

¿Cuál es el papel del consumidor en la obsolescencia?

Un estudio canadiense analiza la obsolescencia y la tendencia creciente de los consumidores a reemplazar electrodomésticos y dispositivos electrónicos antes del final de su vida útil. Esta predisposición no se debe a que los aparatos ya no sean funcionales o duraderos, sino a que simplemente el consumidor prefiere adquirir un nuevo producto por razones técnicas, estéticas o psicológicas. Estos son los resultados más destacados del estudio:
en_obsolescencereport_equiterremay2018_Página_01• El 80% de los encuestados compraron sus aparatos nuevos, lo que sugiere una baja inclinación a la reutilización.
• El 86% de los encuestados dijo que los aparatos están diseñados deliberadamente para tener una vida útil corta.
• Menos de la mitad de los consumidores son conscientes del papel que desempeñan en el fenómeno de la obsolescencia.
• Pocos encuestados mantienen sus dispositivos más allá de lo que consideran que es su vida útil razonable.
• Los mayores consumidores (15%) han adquirido 5 o más aparatos en dos años. Los que no han comprado ninguno también representan aproximadamente el mismo porcentaje.
• Solo el 19% de los encuestados afirma haber realizado reparaciones en sus electrodomésticos y el 26%, en sus dispositivos electrónicos.
• Las estrategias de marketing diseñadas por los productores de esos aparatos (promociones, programas de fidelidad o puntos, planes de actualización) pueden tener una influencia significativa en la obsolescencia.

El consumo desmedido tiene un impacto negativo en el medio ambiente, la salud humana y nuestra economía. Este estudio pone de manifiesto cómo la cultura del usar y tirar ha arraigado en nuestras vidas y se ha convertido en la norma.

Fuente: https://cms.equiterre.org/uploads/en_obsolescencereport_equiterremay2018.pdf

Obligaciones para los gestores de RAEE

Los gestores de RAEE en España deben de cumplir una serie de obligaciones según su actividad de gestión. A continuación se detalla el apartado concreto del Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que las especifica (pinchar el enlace para leer el texto completo):

Gestión de RAEE

a) Actividades de recogida de RAEE (R‐13)

Han de cumplir las condiciones de almacenamiento fijadas en el Anexo VIII.1 (báscula, jaulas o contenedores, superficies impermeables, actividad bajo cubierto, etc…).

b) Actividades de preparación para la reutilización (R‐14)

• Deberán cumplir los requisitos técnicos establecidos en el Anexo IX.B
• Llegar a acuerdos con los gestores de tratamientos específicos para que estos alcancen los objetivos establecidos en el Anexo XIV.A y con los productores de AEE.

c) Actividades de tratamiento específico (R‐12)

Deben cumplir los requisitos establecidos en el:
Anexo VIII.2 en relación al almacenamiento.
Anexo XIII.
• Los objetivos mínimos de valorización establecidos en el Anexo XIV.A.
• No se podrán eliminar los RAEE que no hayan sido previamente sometidos a un tratamiento.

Preparación para la reutilización

Reutilización: cualquier operación mediante la cual productos o componentes que no sean residuos se utilizan de nuevo con la misma finalidad para la que fueron concebidos.

Preparación para la reutilización: la operación de valorización consistente en la comprobación, limpieza o reparación, mediante la cual productos o componentes de productos que se hayan convertido en residuos se preparan para que puedan reutilizarse sin ninguna otra transformación previa.

Directiva 2008/98/CE sobre residuos

Según la jerarquía de residuos, establecida por primera vez en la Directiva 2008/98/CE, la reutilización prevalece sobre el reciclaje y así figura en la legislación posterior de los países europeos. Pese a ello, se ha prestado atención preferente y casi exclusiva al reciclaje, pero se ha dedicado poco o ningún interés a apoyar estudios o proyectos que permitan optimizar la eficiencia de los procesos de reutilización o de preparación para la reutilización, así como a la normativa que posibilite la regulación de estas actividades. De hecho, los objetivos europeos y nacionales no distinguían entre reutilización y reciclaje, lo que ha conducido a que la logística y las instalaciones de tratamiento de residuos sean totalmente inadecuadas para la preparación de artículos para su posterior reutilización.

Los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son los que más deberían reutilizarse y sin embargo, según la lógica de mercado imperante, son los que tienen un ciclo de uso más corto. Cuando este se acaba no solo no se reutilizan, sino que ni siquiera se desechan correctamente, con los problemas medioambientales que esto acarrea. Según datos de la Unión Europea, se calcula que alrededor del 25% de los aparatos eléctricos que desechamos podrían reutilizarse.

De ahí que el Real Decreto 110/2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, busque lograr ampliar su periodo de utilización. El reciclaje debe ser la penúltima opción, y solo en caso de que los aparatos hayan sufrido daños irreparables y no sea posible reintroducirlos en el mercado. Por eso se hace hincapié en que las condiciones de recogida y transporte (inicio del proceso de reutilización) aseguren la preparación para la reutilización de los RAEE y sus componentes y eviten su rotura, exceso de apilamiento, la emisión de sustancias o pérdida de materiales y el vertido de aceites y líquidos. Con este Real Decreto, España se ha convertido en el primer país de la UE que recoge en su normativa objetivos específicos de preparación para la reutilización.

Reutilización de RAEE

Entre las obligaciones de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos se encuentra la preparación para la reutilización de estos una vez son desechados. Esto implica que los productores deberán diseñar y fabricar sus aparatos de forma que se prolongue en lo posible su vida útil, facilitando entre otras cosas, su reutilización, desmontaje y reparación, evitando su eliminación. Además los productores no impedirán la reutilización de estos aparatos usados, podrán establecer mecanismos de cooperación o acuerdos voluntarios con los responsables de la reparación y elaborarán planes de prevención de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) trienales en los que incorporarán sus medidas de prevención.

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Como subraya el Real Decreto 110/2015, la preparación para la reutilización de AEE crea 296 puestos de trabajo por cada 10.000 toneladas de material reciclado y el reciclaje de 1.000 toneladas de RAEE crea 15 puestos de trabajo y 200 puestos de trabajo si se prepara para la reutilización. En el decreto se establecen por vez primera objetivos específicos de reutilización independientes de los de reciclaje, lo cual ha contribuido notablemente a su incremento.

Las posibilidades de preparación para la reutilización de los RAEE vienen condicionadas por la calidad de las toneladas captadas, el estado en que llegan al centro de preparación para la reutilización debido al diseño de los puntos de recogida, así como por la posibilidad de acceso a estos aparatos en el primer eslabón de la cadena. El sistema de recogida a través del cual las entidades recuperadoras reciben los aparatos influye directamente en el resultado de la reutilización. Es importante, por tanto, manejarlos de forma que no sean dañados y realizar una buena clasificación en la primera etapa de gestión para asegurar su potencial de reutilización.

Lineal vs. circular

A nuestro ritmo actual de consumo, estamos gastando los recursos 1,5 veces más rápido que lo que la naturaleza tarda en renovarlos. En este contexto surgen iniciativas que buscan alejarse de una economía lineal basada en un modelo de fabricación-uso-disposición, y orientarse hacia una economía circular basada en un modelo de reducción-reutilización-reciclaje, centrándose en minimizar el desperdicio y reciclar o reutilizar todos los productos finales. La economía circular mantiene los recursos en uso tanto tiempo como sea posible, extrae el máximo valor de ellos, y recupera y regenera productos y materiales al final de su ciclo de vida. Los productos deben estar diseñados para durar, deben fabricarse con componentes reciclados, y deben ser fáciles de mantener y reutilizar en toda su cadena de valor.

Para los fabricantes existen beneficios significativos con este enfoque más allá de salvar el planeta. La volatilidad de los recursos conduce a un flujo de materias primas impredecible, costes fluctuantes y cambios en la regulación. La reducción de la dependencia de estas materias primas les ayudaría a controlar costes y operaciones.

El caso de los aparatos eléctricos y electrónicos es recurrente en lo que a economía circular se refiere, por el uso intensivo de recursos problemáticos que requieren (como por ejemplo, el coltán) y los ciclos de vida tan cortos que tienen. Los sistemas de alquiler/arrendamiento y reparación/reventa tendrían todo el sentido en muchos de estos aparatos.

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Fuente: https://www.reportlinker.com/p04517371/The-Global-Circular-Economy-The-Impact-of-Reduce-Re-use-Recycle-on-Consumer-Markets.html