Tag Archives:

Índice de reparabilidad

El predominio de los aparatos sin arreglo es un problema tanto para los consumidores como para el planeta, sobre todo si se tiene en cuenta que la basura electrónica es el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo.

Para ayudar a los consumidores a elegir productos más reparables, y para incentivar a los fabricantes a facilitar la reparación, Francia ha empezado a exigir una etiqueta de reparabilidad para dispositivos electrónicos como ordenadores portátiles y teléfonos móviles.

Repair scorecard

Con el fin de clasificar a los fabricantes según su apoyo a la reparación, el Fondo de Educación del Grupo de Investigación de Interés Público de EE.UU., con la ayuda de iFixit.com, ha compilado los datos del etiquetado francés de 187 dispositivos de 10 grandes marcas. Dado que la reparación de los productos depende de su capacidad para acceder a los materiales de reparación necesarios, esta nueva valoración también tiene en cuenta si las empresas ejercen presión contra el llamado derecho a reparar, ya sea directa o indirectamente.

Saber qué fabricantes tienen una puntuación más alta o más baja en según qué criterios de reparabilidad, como el precio de las piezas o la documentación de las reparaciones, puede ayudar a los consumidores a entender qué problemas pueden encontrar con un producto determinado. Y al mismo tiempo, permite a los fabricantes mejorar sus productos, porque gracias a esta calificación abandonan prácticas de diseño insostenibles.

Fuente: https://uspirg.org/reports/usp/failing-fix

9 formas de reducir nuestros residuos

Si nos paramos a pensar en nuestros hábitos de consumo, nos daremos cuenta de que la mayor parte de los residuos que generamos son envases y embalajes de alimentos u otros objetos. Por material, el residuo más abundante es el plástico. Por eso es importante que hagamos de ellos el objetivo principal de nuestras prácticas de reducción. En general podríamos seguir estos consejos para generar menos residuos:

Logo Reduce

  1. Cuantos menos envases o embalajes, mejor (por ejemplo, a granel).
  2. Cuanto más grande es el formato, mejor (por tanto, evitar formatos monodosis).
  3. Teniendo en cuenta la reutilización y reciclabilidad, el mejor envase sería el de vidrio, luego las latas metálicas, cartón, plástico, y por último el tetrabrik.
  4. Cuanto más dure un producto, aunque cambie de manos, más retrasamos la generación del residuo.
  5. Tratar de evitar todo lo que sea de un solo uso, como por ejemplo el papel y plástico desechable (servilletas de papel, papel de cocina, vajilla y cubiertos de plástico…), que además no se puede reciclar.
  6. Mejor si el producto es rellenable (rotuladores) o recargable (baterías).
  7. Utilizar fiambreras u otro recipientes en lugar del papel de aluminio o film transparente.
  8. Los jabones concentrados son una opción eficiente desde el punto de vista del envase que los contiene y de su transporte (más cantidad en menos peso).
  9. Imprimir lo indispensable, y a ser posible, en papel reutilizado o 100% reciclado y libre de cloro.

La conclusión es que para generar los menos residuos posibles solo habría que comprar lo que seamos capaces de hacer “desaparecer por completo”. Por ejemplo, si compramos una barra de pan y nos la comemos toda, no habríamos producido ningún residuo.

¿Qué es la reciclabilidad?

Un material usado es reciclable si se puede someter a un proceso (tratamiento) para que se pueda volver a utilizar.

En realidad, los residuos que depositamos en los contenedores de reciclaje no se pueden reciclar del todo. Una botella solo de vidrio, sin tapón y sin etiqueta podría reciclarse por completo, pero no hay un ningún producto que salga así al mercado. Una lata de aluminio, tras reducir las tintas de fuera y el recubrimiento del interior, llega a un 98% de reciclabilidad.

No circular

El papel y cartón están compuestos de fibra de celulosa, un material que funciona muy bien para el reciclaje, aunque con un número de veces limitado: unas 10. De cada brik solo se puede reciclar la parte de cartón: el plástico y el aluminio van a vertedero o se incineran.

Las plantas de reciclaje de plásticos separan en cuatro flujos:

  1. PET (las botellas de agua),
  2. HDPE o polietileno de alta densidad (las botellas blancas de leche y envases de productos de limpieza),
  3. formatos film (bolsas y envoltorios que pueden estar hechos de polietileno de baja densidad o polipropilenos…) y
  4. lo que se denomina plástico mezcla de poca calidad, donde se juntan todas las demás variedades: por ejemplo, un envase de yogur (que suele ser de poliestireno).

Desde el punto de vista del ecodiseño, los envases de plástico y vidrio más reciclables son los de color transparente.

El textil está hecho de una enorme mezcla de tejidos distintos, a lo que hay que sumar cremalleras, metales, abalorios… El calzado es todavía peor, ya que puede incorporar goma, textil, cuero, metales, plástico y hasta madera. Por eso es muy difícil reciclar ropa usada o que no se vende.

En definitiva, el producto monomaterial es el más reciclable.

Fuente: https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-05-02/el-viaje-no-tan-circular-de-los-residuos-domesticos-en-espana.html

Las dudas más comunes al reciclar

Cuando hablamos de reciclar, solemos referirnos a separar los residuos y tirarlos en contenedores específicos. Los tres contenedores de reciclaje más conocidos en España, y también en otros países, son el de papel/cartón, plástico y vidrio. Todos tienen en común que el residuo que va a parar a ellos debe ser un ENVASE. Aunque el de papel también admite, como su nombre indica, folios, revistas, periódicos… Los contenedores de plástico y papel los gestiona en exclusiva Ecoembes, un Sistema Integrado de Gestión, y el de vidrio, Ecovidrio. En relación con estos residuos, Ecoembes ofrece un buscador (también en forma de aplicación móvil) que aclara dónde deben depositarse. No hay que olvidar que el vidrio que no se separa y acaba en los vertederos no se descompone nunca, y el plástico puede tardar hasta 500 años en desaparecer del medio ambiente.

BuscadorEcoembes
El envase de tetrabrik compuesto por cartón, plástico y aluminio se tira en el contenedor amarillo.

Las pajitas para beber líquidos no se consideran envases por lo que van al contenedor de resto.

El rodillo, mandril, bobina o carrete de papel higiénico o papel de cocina se desecha en el contenedor azul. Pero ni los pañuelos ni las servilletas usadas van a ese contenedor, sino al de resto.

Al contenedor verde no se pueden tirar ni cristales de ventanas ni espejos ni vajillas.

Las lámparas o bombillas tampoco van en el contenedor verde. Además, las fluorescentes no deben romperse porque contienen gases peligrosos para la salud.

Las lámparas fluorescentes, de bajo consumo, de descarga y LED; y las pilas y baterías son residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y se desechan separadamente (en contenedores especiales, tiendas o puntos limpios).

Más información

Por qué reciclar el plástico no es una solución

El reciclaje de residuos domésticos requiere una clasificación a gran escala y esa es la razón por la cual la mayoría de los países desarrollados tienen contenedores codificados por colores: para mantener el residuo tan puro como sea posible. Esta clasificación es aún más crucial actualmente porque se demanda material de mayor calidad para reciclar.

Reciclar aluminio, por ejemplo, es sencillo, rentable y ecológico: fabricar una lata de aluminio reciclado reduce su huella de carbono hasta en un 95%. Pero con el plástico, no es tan simple. Si bien casi todos los plásticos pueden reciclarse, en la práctica muchos no se reciclan porque el proceso es costoso, complicado y el producto resultante es de menor calidad. Tampoco está clara la reducción de emisiones de carbono con respecto al plástico virgen, que hasta puede llegar a ser más barato que el reciclado.

Plaxx

Cambiar el plástico por vidrio o metal no es la mejor solución porque tienen una huella de carbono mucho mayor. La gran esperanza podría ser el reciclaje químico, es decir, convertir los plásticos más problemáticos (bolsas, film transparente, plásticos negros) en líquido o gas, a través de procesos industriales que descomponen el polímero en monómeros. Tal y como se ve en la imagen, el resultado líquido puede ser una cera de petróleo con más contenido en carbono, fueloil sin apenas azufre o materia prima reciclada para producir nuevos plásticos.

Fuente: https://www.theguardian.com/environment/2019/aug/17/plastic-recycling-myth-what-really-happens-your-rubbish

III Jornadas Desarrollo Sostenible de Aranjuez

El objetivo fundamental de estas jornadas es acercar los diferentes aspectos del desarrollo sostenible a los habitantes de Aranjuez y generar así un espacio de debate. ¿Y qué es el desarrollo sostenible? Según el llamado informe Brundtland, elaborado en 1987 por la Comisión Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo que encabezaba la ex primera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, sería aquel capaz de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.

Este año las jornadas se han centrado, entre otros temas, en los residuos y su reciclaje para tratar de dar respuesta a preguntas como: ¿Dónde van nuestros residuos?, ¿sabemos reciclar?, ¿por qué reciclar?, ¿cómo?, ¿qué son las Normas ISO en la gestión de residuos?, ¿cómo funciona una planta de reciclado de residuos?

Aranjuez Sostenible

Se puso de relieve la necesidad de ir al inicio del ciclo del residuo, y plantearnos hasta qué punto es necesario todo lo que consumimos (Acciona). Porque el problema de la basura no termina cuando nos deshacemos de ella, aunque podemos minimizarlo si la depositamos en el contenedor adecuado. En este sentido, los residuos especiales que se trataron fueron los envases ligeros (Ecoembes) y los eléctricos y electrónicos (Opemed). Pero su buena gestión requiere de la implicación de entidades públicas, empresas y ciudadanos, tal y como sucede en el caso expuesto de Suiza.

Resolviendo la gestión de residuos en España

Este mes de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos referidos a la gestión y generación de residuos solidos urbanos durante el año 2013. El comercio al por menor fue el que más toneladas de residuos generó del sector servicios. El problema más importante que hay que atajar es que más del 82% (17.900 toneladas) de los residuos urbanos se recogen de forma mezclada. A este respecto, los datos del INE también sirven para elaborar un ranking de las comunidades que más reciclan, porque esa recogida requiere que los residuos se tiren de forma separada, paso imprescindible para su posterior reciclaje.

Navarra es año tras año la que más porcentaje de residuos separados recoge (más del 35%), seguida de cerca por el País Vasco y Cataluña. La cuarta en el ranking es Asturias (en torno al 25%). El quinto lugar varía según el año: en 2013 fue Baleares, pero antes también han ocupado ese lugar Cantabria, Castilla y León o Aragón.

Además de la recogida selectiva, la correcta gestión de los residuos pasa por su prevención. En este sentido, España aprobó el Programa estatal de prevención de residuos 2014–2020 con el objetivo de reducir los residuos un 10% en el periodo 2010-2020. Los elementos clave de la prevención de residuos son: disminución de la cantidad de residuos, reutilización y alargamiento de su vida útil y reducción del contenido de sustancias nocivas en materiales y productos. Prevenir los residuos supone la mejor opción ambiental y económica para lograr una economía sostenible. Esto también queda reflejado en el recientemente aprobado PEMAR (Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos), la otra guía que tenemos para la aplicación de la política de prevención y gestión de residuos en España.

Reciclaje de residuos domésticos

Aunque es bastante difícil hacer un listado exhaustivo de todos los residuos que producimos, aquí podrían figurar los más comunes y dudosos a la hora de desechar correctamente:

¿Qué se tira a los contenedores de reciclaje?

  • Envases y botes de plástico o metal (P)
  • Tetra-brick (P)
  • Tapones, tapas, chapas (P)
  • Corcho blanco o poliexpan (P)
  • Latas de aluminio (P)
  • Tubos de crema (P)
  • Envoltorios de plástico o tipo film (P)
  • Redecillas como las que llevan patatas y naranjas (P)
  • Botellas de líquidos (V, P)
  • Desodorantes roll-on (V, P)
  • Tarros, botes y frascos de vidrio (V)
  • Papel y cartón limpios, a ser posible sin grapas, cuerdas o adhesivos.

(V=Vidrio, P=Plástico)

El contenedor general o fracción resto:

  • Residuos alimentarios
  • Residuos higiénicos desechables (pañales, toallitas…)
  • Tapones de corcho

NO se puede tirar a la basura (solo a puntos limpios o establecimientos que generan estos residuos):

  • Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) → Establecimientos de venta
  • Consumibles (cartucho o tóner impresora, CDs…) → Establecimientos de venta
  • Bombillas y fluorescentes → Establecimientos de venta
  • Pilas y baterías → Contenedores especiales ubicados, por ejemplo, en supermercados
  • Ropa y calzado → Contenedores especiales
  • Medicamentos no consumidos o caducados → Farmacias
  • Aceite de cocina → Taller de coches
  • Filtros de agua
  • Todos los residuos domésticos peligrosos o tóxicos (encendedores, termómetros, productos químicos, cristales grandes…)

Ante la duda, el lugar adecuado siempre y en cualquier caso será un punto limpio.