El poliéster reciclado

Las botellas de bebidas hechas de plástico PET (tereftalato de polietileno) pueden convertirse, entre otras cosas, en fibra de poliéster reciclado, la materia prima usada en la confección de tejidos de ropa o para automoción. Este poliéster consume menos agua, menos energía y menos recursos naturales. Además, aporta al hilo fabricado un plus de durabilidad y consistencia, que le faltaba al algodón reciclado pero, por contra, no es (fácilmente) reciclable ni biodegradable.

Textile-Exchange_Preferred-Fiber-Materials-Market-Report_2017El proceso para obtener el hilo reciclado a partir de botellas empieza por separarlas dependiendo de su color y quitarles los restos de papel u otros tipos de plásticos que no sean PET, como por ejemplo, el tapón. Una vez se ha clasificado el material, se corta en trozos pequeños, se lava y se introduce en una máquina (extrusora) que los fundirá y así se producirá el hilo reciclado. Este hilo estará listo para transformarse en tejido con el que confeccionar prendas.

Empresas que trabajan con poliéster reciclado

Las marcas deportivas son las que más están generalizando este tipo de tejido, como es el caso de Nike, la que más lo utiliza (en toneladas). Según Inditex, entre el 5% y el 10% de la ropa que vende en Zara es reciclada. Y a nivel mundial, Textile Exchange estima que en 2016 aproximadamente el 7% de todo el polyester era reciclado y mayoritariamente para empresas norteamericanas (ver imagen). Esta mínima producción es debida a las dudas sobre su calidad y al precio (por la escasez de PET reciclable y de plantas capaces de reciclarlo como textil).

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