En diciembre de 2014, la Comisión Europea decidió retirar una propuesta legislativa sobre residuos de la anterior Comisión presidida por Juncker. Se comprometió entonces a hacer uso de sus nuevos métodos de trabajo horizontales para presentar a finales de 2015 un nuevo paquete referido a todo el ciclo económico, no solo a objetivos de reducción de residuos.
La propuesta aprobada ahora incluye unos objetivos de reciclaje de residuos municipales del 65% en la UE para 2030, y un límite máximo al vertido de estos residuos del 10% para el mismo año. La anterior propuesta –que fue retirada con la excusa de elaborar un nuevo paquete más ambicioso– recogía un objetivo de reciclaje del 70% y un límite de envío al vertedero del 5%.
La inclusión de algunas buenas iniciativas no compensan el hecho de que el núcleo jurídicamente vinculante del paquete, en particular los objetivos sobre residuos, es más débil que en la propuesta del año pasado.
Stéphane Arditi, director de política de productos y residuos en la Oficina Europea de Medio Ambiente
Las propuestas abarcan la totalidad del ciclo de vida: de la producción y el consumo a la gestión de residuos y el mercado de materias primas secundarias. Esta transición contará con el respaldo financiero de los Fondos EIE, de 650 millones de euros procedentes de Horizonte 2020 (el programa de financiación de la investigación e innovación de la UE), de 5.500 millones de euros procedentes de los Fondos Estructurales para la gestión de residuos y de inversiones en la economía circular a nivel nacional.
Una economía circular es un modelo económico donde los recursos y materiales son continuamente reutilizados y reciclados para reducir los residuos y la presión sobre los recursos naturales del planeta. Recientes estudios estiman que una economía circular podría crear dos millones de nuevos puestos de trabajo, ahorrar costes por valor de 600.000 millones de euros a la industria europea y reducir de emisiones de gases de efecto invernadero entre un 2% y un 4% cada año.