En términos del calentamiento global que producen y de lo que agotan los recursos naturales no renovables (potencial de agotamiento abiótico, ADP), se descubrió lo siguiente con respecto a las bolsas de la compra:
- El impacto medioambiental de cualquier tipo de bolsa está determinado por su uso y sus etapas de producción. Su transporte, su envasado y la gestión al final de su vida útil tienen una influencia mínima.
- El reciclaje o el compostaje generalmente producen solo una pequeña reducción del potencial de calentamiento global y de agotamiento abiótico.
- Independientemente del tipo de bolsa que se use, la clave para reducir su impacto es reutilizarla tantas veces como sea posible.
- Cuando la reutilización para compras no sea posible, cualquier otro tipo de uso resulta más beneficioso (por ejemplo como bolsa de basura) que reciclarlas.
- Las bolsas de mezcla de almidón y poliéster son peores que las bolsas de plástico convencionales, debido tanto al aumento del peso de la bolsa como al mayor impacto en la producción del material.
- Las bolsas de papel, de polietileno de baja densidad (PEBD), de polipropileno (PP) sin tejer y las de algodón deben ser reutilizadas al menos 3, 4, 11 y 131 veces respectivamente para asegurar que su potencial de calentamiento global sea menor que las bolsas convencionales de polietileno de alta densidad (PEAD) sin reutilizar.
La parte que no se analizó en el estudio es lo altamente perjudicial que es para el medio ambiente el plástico abandonado, ya sea en tierra o en mar. Porque a diferencia del papel o el algodón, el plástico tardaría siglos en descomponerse. Por tanto, las mencionadas ventajas de las bolsas de plástico solo son efectivas si nos responsabilizamos de ellas y evitamos que puedan llegar a contaminar. Teniendo en cuenta este último punto este sería el ranking de bolsas más ecológicas:
*Fuente: https://www.gov.uk/government/publications/life-cycle-assessment-of-supermarket-carrierbags-a-review-of-the-bags-available-in-2006