La huella de carbono del sector de tecnología de la información y comunicaciones (TIC), se estima que representa entre el 1% y el 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. El impacto ambiental de la transformación digital podría socavar el esfuerzo por limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C para 2050 en comparación con los niveles preindustriales.
La gestión responsable de la basura electrónica es esencial para lograr varios Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos el Objetivo 3 (Salud y bienestar), Objetivo 12 (Producción y consumo responsables), Objetivo 14 (Vida submarina) y Objetivo 15 (Vida de ecosistemas terrestres).
Los índices de recogida formal de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos siguen siendo bajos. A escala mundial, menos del 25% de los residuos relacionados con la digitalización se recogieron formalmente en 2022.
Por todo esto ONU Comercio y Desarrollo insta a:
- Empresas a diseñar productos duraderos y reparables y a los gobiernos a abordar la obsolescencia programada.
- Mejorar los sistemas de reciclaje para una mejor recuperación de los materiales.
- Concienciar al consumidor sobre el impacto medioambiental y fomentar de los productos reacondicionados.
- Apoyar modelos de negocio sostenibles en tecnología digital y comercio electrónico.
- Cooperación internacional para estandarizar la normativa sobre sostenibilidad.
- Un enfoque inclusivo e integrado que alinee las políticas digitales y medioambientales a escala mundial.