La gran cantidad de vehículos ligeros eléctricos (motos, bicicletas y todo tipo de patinetes) introducidos en el mercado últimamente requeriría la creación de una categoría específica para sus baterías de menos de 8 kg y la revisión de sus objetivos de reciclaje. Esta nueva categoría se recomienda separarla del resto de las baterías portátiles. Y posteriormente, podría hacerse otra diferenciación de las baterías portátiles que no disimulara unos índices de recogida más bajos para las pilas de litio recargables con la recogida relativamente alta de pilas alcalinas.
Existe una discrepancia entre el número de estos productos introducidos en el mercado (ingente) y el volumen de residuos (ínfimo), porque la vida útil de las baterías de estos vehículos puede llegar a ser de 9 años.
Por lo tanto, cuanto más dinámico sea el mercado futuro de las baterías de estos vehículos, más razones habrá para considerar unos objetivos de reciclaje basados en la cantidad de residuos disponibles para la recogida en vez de lo puesto en el mercado a tres años.
Ese cambio de objetivo sería continuadamente ambicioso, en vez de más difícil de cumplir para los años 2025 y 2030, en los que todavía no se habría generado el suficiente residuo; y menos complicado en los años posteriores, porque ya habría un gran volumen de esos residuos.
Fuente: https://op.europa.eu/es/publication-detail/-/publication/5104e970-dd3a-11eb-895a-01aa75ed71a1