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Registro de aparatos eléctricos y electrónicos

El Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, dedica su artículo 8 al Registro Integrado Industrial y establece la obligación de que todos los productores de aparatos eléctricos y electrónicos (o su representante autorizado) se inscriban en la sección especial para los productores de aparatos eléctricos y electrónicos del Registro Integrado Industrial (RII-AEE).

El Registro Integrado Industrial (RII) es un registro de carácter informativo y de ámbito estatal, adscrito al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que responde a los requerimientos de la Directiva 2012/19/UE, por la que se obliga al productor de aparatos eléctricos y electrónicos a registrarse en cada uno de los Estados miembros en los que venda.

En la web del RII-AEE se puede realizar o consultar:

  1. La inscripción en el Registro de Productores.
  2. La asignación del número de identificación a los productores o su representante autorizado en el momento de la inscripción.
  3. La declaración de aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado.
  4. La asignación de la cuota de mercado para cada productor o sistema colectivo de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP, antes Sistema integrado de gestión o SIG) para el establecimiento de las responsabilidades sobre los residuos.
  5. Información relevante relativa a productores y los aparatos que ponen en el mercado.

Las funciones que desempeña el RII-AEE son:

  1. Actúa como registro de los productores (o sus representantes autorizados), de tal manera que un productor no puede poner sus productos en el mercado español si no está inscrito en el RII-AEE.
  2. Proporciona a los productores su número de identificación, elemento crítico sin el cual no pueden comercializar ningún aparato en España.
  3. Dispone de códigos específicos para cada tipo de aparato puesto en el mercado en cada categoría y subcategoría.
  4. Recibe la información de los AEE puestos en el mercado español por todos los productores, clasificados por categorías, subcategorías (en su caso) y usos (doméstico o profesional).
  5. Puede ejercer funciones de control, mediante la solicitud de auditorías a los productores para verificar que la información reportada sobre AEE puestos en el mercado es correcta.
  6. Al disponer de la información de productores y cantidades reportadas, es el agente del sistema que tiene la función de informar al resto de agentes sobre las cuotas de mercado de cada productor y/o los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor.

¿Cómo se reciclan los RAEE?

Los residuos de aparatos eléctricos o electrónicos (RAEE) son un grupo de residuos que, debido a su diversidad, están fabricados con materiales de tipología y naturaleza muy heterogénea: plásticos, metales, vidrios, maderas, cartón o caucho. Además, los materiales que los componen pueden contener sustancias peligrosas, que si no se procesan separadamente mediante gestores especializados, por una mala manipulación o un destino final erróneo se pueden convertir en muy nocivos o suponer un riesgo grave para el medio ambiente y la salud humana.

GUIA_RESIDUOS_DOMESTICOS_ARAGON-25La preparación para la reutilización debe ser una de las primeras opciones en el manejo de residuos, ya que es material y energéticamente la más eficiente. Consiste en la comprobación, limpieza y/o reparación de aparatos descartados para posibilitar que vuelvan a usarse. Su recuperación dependerá en gran medida de una recogida separada y cuidadosa, de forma que no se dañen en la manipulación. Por ejemplo, los cartuchos de tinta, que también son RAEE, pueden ser reutilizados mediante su rellenado.

Para su reciclaje, los RAEE peligrosos se someten a una descontaminación, retirando sus posibles fluidos (refrigerantes, aceites y otros), y desmontando otros componentes peligrosos y valiosos. Tras su desmontaje y descontaminación, los residuos son tratados mediante procesos mecánicos de trituración o fragmentación, generándose diferentes materiales y fracciones que se destinan a operaciones de reciclaje y valorización y, en su caso, materiales no valorizables que se eliminan en vertedero.

Los procesos de reciclaje de las pilas y acumuladores son diferentes dependiendo de su tipología. Por ejemplo, las pilas de botón se valorizan mediante la destilación del mercurio, mientras que las pilas estándar o las baterías de móvil y de los automóviles se someten a un proceso hidrometalúrgico mediante el cual se separan todos los metales que contienen.

Fuente: https://www.aragon.es/documents/20127/674325/GUIA_RESIDUOS_DOMESTICOS_ARAGON-2019.06.12.15.27.25.pdf/6a0dca4d-6dbc-538a-ea40-c6088c9abe0a

La economía del reciclaje de RAEE

La Asociación Europea de Recicladores de Electrónica (EERA) encargó a la Universidad de las Naciones Unidas un estudio sobre las deficiencias del modelo de negocio del reciclaje de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos). El análisis quería ofrecer una visión real de los costes operativos del adecuado reciclaje de RAEE, y del extendido «canibalismo» (apropiación de solo aquello que tiene valor económico) que existe en determinados productos, componentes y materiales.

Los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor financian el reciclaje de RAEE mediante licitaciones de servicios a empresas de transporte, almacenamiento y tratamiento de esos residuos (*). La economía o las operaciones de reciclaje dependen de dos elementos independientes:

  • Los costes operativos de cada empresa, que incluyen y dependen del grado de cumplimiento la normativa y los servicios prestados (cuanto más legal, más caro).
  • El valor del material obtenido tras el reciclaje, que está muy influenciado por el nivel de calidad/»canibalización» del material entrante.

unu-eera-brochure-online-v5Estas son las recomendaciones derivadas del estudio:
1. Supervisar los costes operativos entre los recicladores de la Unión Europea.
2. Considerar el establecimiento de unos costes mínimos no negociables con los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor (SCRAP).
3. Controlar el nivel de canibalismo en diferentes países/mercados y definir unos indicadores, basados en los valores promedio de mercado según las fracciones, para poder estimar las pérdidas económicas que ocasiona.
4. Incluir un «índice de canibalismo» en la negociación de contratos, ya que su impacto económico podría ser mayor que el beneficio.
5. Mejorar la manera de informar sobre los datos de recogida y tratamiento.

Fuente: https://doi.org/10.13140/RG.2.2.24945.53608

(*) Ampliar información en http://gestionderesiduosonline.com/como-se-valoran-los-residuos/

El problema del reciclaje de RAEE

Uno de los graves problemas de los aparatos eléctricos y electrónicos es que sus tasas de reciclaje en todo el mundo son bajas. Incluso en la Unión Europea, líder mundial en el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), solo el 35% de esos residuos es oficialmente reciclado. Globalmente la media baja al 20%, de manera que el 80% restante no estaría documentado y, por ejemplo, podría haber sido enterrado bajo tierra (vertedero).

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Esta ausencia de reciclaje supone una losa para la industria electrónica mundial y a medida que los dispositivos se vuelven más numerosos, más pequeños y más complejos, el problema aumenta. En la actualidad, el reciclaje de algunos tipos de RAEE y la recuperación de materiales y metales es un proceso costoso. Las otras partes de estos residuos, principalmente plásticos mezclados con metales y productos químicos, son un problema todavía más difícil de resolver. Estos residuos son complejos y pueden llegar a contener hasta 60 elementos de la tabla periódica. En algunos casos, contienen sustancias químicas peligrosas, como los retardantes de llama, algunos de los cuales son Contaminantes Orgánicos Persistentes incluidos en el Convenio de Estocolmo.

A todo esto hay que añadir la confusión de los consumidores globales sobre cómo deshacerse de ellos. Lo más habitual es que se trate como un desperdicio doméstico normal, sin depositarlo separadamente. Pero los RAEE (que incluyen baterías, bombillas, teléfonos, ordenadores o cables) deben tratarse por separado. Esta falta de concienciación sobre cómo reciclarlos, y la preocupación sobre los datos almacenados en su interior, sugiere que hay muchos RAEE en cajones, dormitorios, garajes y oficinas de todo el mundo esperando a ser gestionados.

Fuente: http://www3.weforum.org/docs/WEF_A_New_Circular_Vision_for_Electronics.pdf

Sistema individual de RAP

Según el Real Decreto 110/2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), el productor que opte por un sistema individual de responsabilidad ampliada del productor para cumplir sus obligaciones respecto a los residuos podrá constituir un:

a) Sistema individual selectivo que financie y organice la gestión de los RAEE generados por su propia marca o marcas, en todas las categorías de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE).

b) Sistema individual no selectivo, que financie y organice la gestión de los RAAE de las mismas categorías que los AEE que el productor pone el mercado, con independencia de la marca.

c) Los productores de AEE podrán presentar otras opciones de sistemas individuales a las autoridades autonómicas competentes.

La ventaja de esta opción es también su inconveniente: tener el control total (logístico, económico) de la gestión de los residuos, ya sean propios o similares a los propios. Los sistemas individuales son más aconsejables en productos de uso profesional y cuando exista una relación directa entre el fabricante y el comprador, que asegure el acceso al residuo en cuanto se genere. También en el caso de aparatos cuya vida útil es muy larga y tardan en convertirse en residuos, de manera que su gestión es más escalonada en el tiempo.

El primer paso a seguir es la Comunicación previa de implantación de un sistema individual de gestión de residuos, ante la comunidad autónoma correspondiente. Para ello hay que acreditar los acuerdos establecidos con gestores y demás agentes implicados, que garanticen que el futuro residuo se reciclará adecuadamente.

Control RoHS/RAEE para la importación de aparatos eléctricos y electrónicos

La expansión del comercio de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE), así como la disminución de sus ciclos de innovación y sustitución, ha dado lugar a que sean una fuente continua y creciente de residuos. Esto ha promovido en el seno de la Unión Europea la adopción de la normativa necesaria para regular la gestión de los residuos de AEE, así como regular las sustancias peligrosas que contienen. El pasado 16 de enero del 2023 entró en vigor el Real Decreto 993/2022 por el que se adoptan medidas de control para la importación de estos productos procedentes de terceros países.

Las autoridades de vigilancia del mercado son las responsables de las actuaciones, adopción de medidas y coordinación con el fin de que los AEE cumplan las disposiciones que les sean aplicables y para que, en cualquier caso, estos aparatos no entrañen ningún riesgo para la seguridad de los usuarios, el medio ambiente u otros intereses públicos. Para ello, entre otras medidas, se establece que el control previo a la importación será efectuado por el Servicio de Inspección SOIVRE de las Direcciones Territoriales y Provinciales de Comercio dependientes orgánicamente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

A efectos de realizar el control, se han puesto en funcionamiento dos sistemas para la gestión telemática de solicitudes por parte de los operadores. A través de estos sistemas se gestionan dos tipos de control, control RoHS y control RAEE, con resultados independientes y solo se podrá llevar a cabo el despacho si se ha obtenido resultado de conformidad a los dos controles.

Más información: https://sede.agenciatributaria.gob.es/Sede/aduanas/novedades/2023/Solicitud_de_control_ROHS_RAEE_para_operadores_autorizados_a_la_inscripcion_en_los_registros_del_declarante.html

Recogida separada de RAEE en Europa

En 2020, el índice de recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en la Unión Europea fue del 45,9% (medido como el peso de los RAEE recogidos en relación con el peso de los aparatos electrónicos puestos en el mercado en los tres años anteriores, es decir, 2017-2019). España superó ese porcentaje y alcanzó el 52,3%.

En el conjunto del periodo 2012-2020, la cantidad de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) puestos en el mercado creció un 62,2%. Pero el total de RAEE recogidos aumentó un 57,8%, no tanto como como la venta de esos aparatos.

WEEE 2020

Tasa de recogida de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en 2020 (% del peso medio de los aparatos comercializados en los tres años anteriores (2017-2019))

El objetivo de recogida se fijó en el 45% a partir de 2016 y se elevó al 65% a partir de 2019. En 2020, Bulgaria, Croacia y Finlandia son los únicos países que alcanzaron el objetivo de una tasa de recogida del 65%, y España logró situarse entre los 10 países con tasas más altas.

En la UE, los RAEE recogidos en 2020 se estimaron en 10,5 kilogramos por habitante, mientras que la media de AEE puestos en el mercado durante el período 2017-2019 se estimó en 22,9 kg/habitante. La variación en las cantidades recogidas refleja las diferencias en el nivel de consumo de AEE entre países, así como las diferencias en el rendimiento de sus respectivos sistemas de recogida de residuos.

Fuente: https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php?title=Waste_statistics_-_electrical_and_electronic_equipment

Obligaciones para los gestores de RAEE

Los gestores de RAEE en España deben de cumplir una serie de obligaciones según su actividad de gestión. A continuación se detalla el apartado concreto del Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que las especifica (pinchar el enlace para leer el texto completo):

Gestión de RAEE

a) Actividades de recogida de RAEE (R‐13)

Han de cumplir las condiciones de almacenamiento fijadas en el Anexo VIII.1 (báscula, jaulas o contenedores, superficies impermeables, actividad bajo cubierto, etc…).

b) Actividades de preparación para la reutilización (R‐14)

• Deberán cumplir los requisitos técnicos establecidos en el Anexo IX.B
• Llegar a acuerdos con los gestores de tratamientos específicos para que estos alcancen los objetivos establecidos en el Anexo XIV.A y con los productores de AEE.

c) Actividades de tratamiento específico (R‐12)

Deben cumplir los requisitos establecidos en el:
Anexo VIII.2 en relación al almacenamiento.
Anexo XIII.
• Los objetivos mínimos de valorización establecidos en el Anexo XIV.A.
• No se podrán eliminar los RAEE que no hayan sido previamente sometidos a un tratamiento.

Preparación para la reutilización

Reutilización: cualquier operación mediante la cual productos o componentes que no sean residuos se utilizan de nuevo con la misma finalidad para la que fueron concebidos.

Preparación para la reutilización: la operación de valorización consistente en la comprobación, limpieza o reparación, mediante la cual productos o componentes de productos que se hayan convertido en residuos se preparan para que puedan reutilizarse sin ninguna otra transformación previa.

Directiva 2008/98/CE sobre residuos

Según la jerarquía de residuos, establecida por primera vez en la Directiva 2008/98/CE, la reutilización prevalece sobre el reciclaje y así figura en la legislación posterior de los países europeos. Pese a ello, se ha prestado atención preferente y casi exclusiva al reciclaje, pero se ha dedicado poco o ningún interés a apoyar estudios o proyectos que permitan optimizar la eficiencia de los procesos de reutilización o de preparación para la reutilización, así como a la normativa que posibilite la regulación de estas actividades. De hecho, los objetivos europeos y nacionales no distinguían entre reutilización y reciclaje, lo que ha conducido a que la logística y las instalaciones de tratamiento de residuos sean totalmente inadecuadas para la preparación de artículos para su posterior reutilización.

Los aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son los que más deberían reutilizarse y sin embargo, según la lógica de mercado imperante, son los que tienen un ciclo de uso más corto. Cuando este se acaba no solo no se reutilizan, sino que ni siquiera se desechan correctamente, con los problemas medioambientales que esto acarrea. Según datos de la Unión Europea, se calcula que alrededor del 25% de los aparatos eléctricos que desechamos podrían reutilizarse.

De ahí que el Real Decreto 110/2015, sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, busque lograr ampliar su periodo de utilización. El reciclaje debe ser la penúltima opción, y solo en caso de que los aparatos hayan sufrido daños irreparables y no sea posible reintroducirlos en el mercado. Por eso se hace hincapié en que las condiciones de recogida y transporte (inicio del proceso de reutilización) aseguren la preparación para la reutilización de los RAEE y sus componentes y eviten su rotura, exceso de apilamiento, la emisión de sustancias o pérdida de materiales y el vertido de aceites y líquidos. Con este Real Decreto, España se ha convertido en el primer país de la UE que recoge en su normativa objetivos específicos de preparación para la reutilización.

Reutilización de RAEE

Entre las obligaciones de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos se encuentra la preparación para la reutilización de estos una vez son desechados. Esto implica que los productores deberán diseñar y fabricar sus aparatos de forma que se prolongue en lo posible su vida útil, facilitando entre otras cosas, su reutilización, desmontaje y reparación, evitando su eliminación. Además los productores no impedirán la reutilización de estos aparatos usados, podrán establecer mecanismos de cooperación o acuerdos voluntarios con los responsables de la reparación y elaborarán planes de prevención de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) trienales en los que incorporarán sus medidas de prevención.

Reutlización-de-RAEEs

Como subraya el Real Decreto 110/2015, la preparación para la reutilización de AEE crea 296 puestos de trabajo por cada 10.000 toneladas de material reciclado y el reciclaje de 1.000 toneladas de RAEE crea 15 puestos de trabajo y 200 puestos de trabajo si se prepara para la reutilización. En el decreto se establecen por vez primera objetivos específicos de reutilización independientes de los de reciclaje, lo cual ha contribuido notablemente a su incremento.

Las posibilidades de preparación para la reutilización de los RAEE vienen condicionadas por la calidad de las toneladas captadas, el estado en que llegan al centro de preparación para la reutilización debido al diseño de los puntos de recogida, así como por la posibilidad de acceso a estos aparatos en el primer eslabón de la cadena. El sistema de recogida a través del cual las entidades recuperadoras reciben los aparatos influye directamente en el resultado de la reutilización. Es importante, por tanto, manejarlos de forma que no sean dañados y realizar una buena clasificación en la primera etapa de gestión para asegurar su potencial de reutilización.