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Reutilización de RAEE

Entre las obligaciones de los productores de aparatos eléctricos y electrónicos se encuentra la preparación para la reutilización de estos una vez son desechados. Esto implica que los productores deberán diseñar y fabricar sus aparatos de forma que se prolongue en lo posible su vida útil, facilitando entre otras cosas, su reutilización, desmontaje y reparación, evitando su eliminación. Además los productores no impedirán la reutilización de estos aparatos usados, podrán establecer mecanismos de cooperación o acuerdos voluntarios con los responsables de la reparación y elaborarán planes de prevención de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) trienales en los que incorporarán sus medidas de prevención.

Reutlización-de-RAEEs

Como subraya el Real Decreto 110/2015, la preparación para la reutilización de AEE crea 296 puestos de trabajo por cada 10.000 toneladas de material reciclado y el reciclaje de 1.000 toneladas de RAEE crea 15 puestos de trabajo y 200 puestos de trabajo si se prepara para la reutilización. En el decreto se establecen por vez primera objetivos específicos de reutilización independientes de los de reciclaje, lo cual ha contribuido notablemente a su incremento.

Las posibilidades de preparación para la reutilización de los RAEE vienen condicionadas por la calidad de las toneladas captadas, el estado en que llegan al centro de preparación para la reutilización debido al diseño de los puntos de recogida, así como por la posibilidad de acceso a estos aparatos en el primer eslabón de la cadena. El sistema de recogida a través del cual las entidades recuperadoras reciben los aparatos influye directamente en el resultado de la reutilización. Es importante, por tanto, manejarlos de forma que no sean dañados y realizar una buena clasificación en la primera etapa de gestión para asegurar su potencial de reutilización.

¿Cómo se gestionan los RAEE?

El primer paso en la adecuada gestión de los aparatos eléctricos y electrónicos desechados es depositarlos en los lugares previstos para ello. Bajo la premisa de que quien contamina paga, los que producen el futuro residuo (organizados en sistemas de responsabilidad ampliada del productor) son los que financian (a través de una ecotasa que paga el consumidor) todo el proceso de reciclaje, siempre y cuando esté debidamente documentado.

Infografía-Reciclaje-de-RAEE

(Pinchar en la imagen para ampliarla)

Una vez que los RAEE son trasladados a un gestor autorizado son clasificados, almacenados, desmantelados y descontaminados. Luego se separa lo aprovechable (plástico, vidrio, metales, etc.) de lo que no lo es, triturando y reduciendo cada material de manera diferenciada. Lo que se recupera, que puede llegar a suponer 90% del aparato en el caso de los teléfonos móviles, sirve de base para nuevos productos. El ahorro de materias primas provenientes de la naturaleza que se consigue al reciclar es el fundamento de la llamada economía circular.

Dos son los tipos más frecuentes de gestores de RAEE:

  1. Los dedicados exclusivamente al almacenaje de estos residuos, llamados Centros de Almacenamiento Temporal, donde solo se pueden identificar y clasificar.
  2. Los que asumen el tratamiento (reciclaje) de los residuos, incluyendo la operación o conjunto de operaciones que tiene por objetivo modificar las características físicas o químicas de un residuo para reducir o neutralizar las sustancias peligrosas que contiene, recuperar materias o sustancias valorizables, facilitar el uso como fuente de energía o adecuar el rechazo para su posterior tratamiento final.

La venta online y el reciclaje

Las obligaciones legales del productor en cuanto a la gestión del residuo se mantienen en la venta de aparatos eléctricos o electrónicos a través de internet. Esto quiere decir que los consumidores tienen derecho a que los fabricantes, tiendas y distribuidores que ofrezcan ventas online de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) recojan gratuitamente un residuo (RAEE) de tipo equivalente al nuevo que adquieren (según el modelo de gestión 1×1).

Compra online

La entrega del RAEE se realizará bien en el punto de entrega del AEE, o bien en el domicilio donde se suministre. En caso de que no sea entregado en el momento de la compra del nuevo aparato, el distribuidor indicará al comprador por escrito el plazo máximo para su entrega, que no podrá ser superior a 30 días naturales.

Además, en el caso de ventas a distancia los productores deberán hacer constar el número de identificación del Registro Integrado Industrial (RII-AEE), tanto en la página o instrumento que dé soporte a la venta a distancia como en la factura emitida al usuario.

El incremento de las ventas por internet de electrodomésticos y equipos de informática y telecomunicaciones genera más residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que han de ser adecuadamente gestionados. El vendedor debe prever cómo ha de llevarse a cabo esa recogida gratuita para el comprador y lo indicará claramente en su web para su conocimiento.

Estadísticas de RAEE en Europa

Según un estudio de este año, algo más de la mitad (51%) de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) fueron declarados por los 30 países de la Unión Europea en 2018. Este porcentaje disminuye al 17,4% si tenemos en cuenta todo el mundo (según datos del último Global E-waste Monitor).

De los RAEE no declarados en Europa, los autores estiman que el 12% se recicló de manera informal, como chatarra. Otro 7% se recuperó para obtener componentes valiosos, un 6% se eliminó mezclado con otros residuos en la basura doméstica y un 3% se exportó legalmente. El 21% restante no se ha contabilizado y es posible que se exportara ilegalmente.

Uncovering the waste electrical and electronic equipment flows in the European Union

Como se puede ver en la imagen, en 2018 la tasa de recogida de RAEE de España fue del 34%, cuando el objetivo mínimo era el 46%. Rumanía, Chipre y Malta fueron los únicos estados miembros con peores datos.

Grandes cantidades de estos residuos se recogen (se roban para obtener piezas) antes de que puedan ser recogidos formalmente, o se exportan al extranjero, tanto legal como ilegalmente, o simplemente están guardados en un cajón de la casa o la oficina.

Por eso es necesario que los consumidores tengan más incentivos para reciclar sus dispositivos obsoletos. Por ejemplo, en forma de descuento en su próxima compra al entregar el aparato antiguo. Para fomentar una mayor reutilización y reparación de los productos, la información sobre reparabilidad de los productos podría ayudar a los consumidores a repensar y modificar su comportamiento de compra, y así impulsar a los fabricantes a adoptar principios y prácticas de economía circular, por ejemplo, diseñando productos más fáciles de reciclar.

Fuente: https://environment.ec.europa.eu/news/improved-weee-data-give-better-picture-collection-and-recycling-rates-2022-12-07_es

Día Internacional de los Residuos Electrónicos

Con motivo del Día Internacional de los Residuos Electrónicos de este año, se publicó un documento dirigido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU) de la ONU, con aportaciones del WEEE Forum y de StEP (la Iniciativa para Resolver el Problema de los Residuos Electrónicos), que presenta soluciones y conceptos complementarios para impulsar las tasas de recogida de residuos electrónicos en base a la responsabilidad ampliada del productor. Porque cada vez en más países esa recogida se rige bajo el principio de quien contamina paga.

 Global-and-complementary-actions-for-electronics-extended-producer-responsibility

  • Es necesario estudiar acciones complementarias que creen un entorno propicio que siga el ritmo a la creciente generación de residuos electrónicos.
  • Las acciones complementarias pueden tener un amplio alcance, incluyendo los sistemas de depósito y retorno, o de devolución y recompensa.
  • No sólo los productores, sino todos los actores relevantes, incluidos los reguladores, los consumidores y los recicladores, deben poner de su parte para realmente aumentar la recogida de estos residuos.
  • Las acciones complementarias pueden centrarse en las fronteras nacionales, pero serían más beneficiosas con un enfoque global que aborde los residuos electrónicos y armonice las variaciones nacionales de la responsabilidad ampliada del productor.
  • Un régimen internacional, una secretaría global, una alianza colectiva, un tratado mundial u otra iniciativa de las Naciones Unidas, que cubran varias áreas críticas de la gestión de estos residuos y sistemas de responsabilidad ampliada del productor, reduciría la actual fragmentación de las partes interesadas en el sector de la electrónica y facilitaría el diálogo entre los gobiernos y la industria.
Fuente: https://weee-forum.org/ws_news/global-and-complementary-actions-for-electronics-extended-producer-responsibility/

IV Congreso RAEE

La ciudad de Zaragoza acogió el IV Congreso Nacional de Gestión de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). Estas son las principales conclusiones del encuentro organizado por OfiRaee (oficina de coordinación de los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor de estos aparatos):

  • Hay que continuar potenciando el reciclaje para hacer frente a los grandes retos actuales: la escasez de materias primas, el aumento de los precios y la dependencia energética.
  • Para ello se requiere un gran esfuerzo de comunicación y sensibilización que han de acometer las administraciones y los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor de Aparatos Eléctricos (SCRAP).
  • Es fundamental intensificar la colaboración público-privada.
  • Uno de los grandes retos es la distribución y la recuperación de la ingente cantidad de ventas que se produce a través de internet. En este sentido, el canal de distribución tiene que seguir avanzando para proporcionar información al consumidor de sus derechos en cuanto a recogida de RAEE.
  • El sector demanda la armonización legislativa y mayor agilidad para acelerar este proceso a todos los niveles, así como mayor seguridad jurídica.
  • Los artículos de segunda mano (reutilizados) han de ponerse en valor como ahorro y aportación individual al cuidado del medioambiente.
  • El nuevo tipo de inspección a la importación es un avance para luchar contra la competencia desleal de importadores que eluden sus obligaciones financieras en gestión de RAEE.
  • Los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) de aparatos eléctricos son la solución, no el problema.

7 propuestas para fomentar la reutilización

Reutilizar (segunda mano) un producto desechado y evitar su gestión como residuo es lo más deseable desde un punto de vista medioambiental. Sin embargo entraña ciertas dificultades que pueden salvarse con medidas como:

A) Establecer objetivos legales específicos para la preparación para la reutilización, como ya se ha hecho con los RAEE (del 2 al 4% de lo recogido).
B) Incentivar el ecodiseño, la durabilidad y la reparabilidad de los productos: poder acceder a su interior, no utilizar pegamentos en vez de tornillos, disponibilidad de piezas de repuesto…
Reutiliza
C) Facilitar un flujo de entrada de residuos a los centros de preparación para la reutilización.
D) Conservar el potencial de reutilización del producto desechado (electrodoméstico, textil, mueble) empezando por su depósito y recogida separada.
E) Reducir el IVA de productos que han sido preparados para su reutilización.
F) Licitar servicios teniendo en cuenta la preparación para la reutilización (vaciado de inmuebles, derribos, suministros o reemplazos…).
G) Crear estándares adecuados para los productos preparados para su reutilización, partiendo de que no sean peligrosos ni para el medio ambiente ni para la salud. Por ejemplo, los aparatos eléctricos y electrónicos de segunda mano estarían exentos de cumplir la restricción de ciertas sustancias peligrosas (RoHS).

Fuente: https://aeress.org/wp-content/uploads/Valoraciones-AERESS-EEEC-marzo-2018-v1.pdf

La responsabilidad de los productores de AEE

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) representan un desafío mundial porque:

  • la producción de estos dispositivos está sujeta a una red de cadenas de suministro mundiales
  • la generación de estos residuos crece en todo el mundo
  • su prevención y adecuado tratamiento requiere la participación de un conjunto diverso de actores, que a menudo abarcan fronteras nacionales y continentes

UN E-Waste

Es necesario abordar la responsabilidad de las empresas que fabrican estos aparatos. Al observar todo su ciclo de vida, desde el diseño y la producción hasta la eliminación final, es evidente que la mayoría de las iniciativas destinadas a abordar los RAEE se centran en el tratamiento al final de su vida útil (reciclaje y eliminación). De modo que se presta menos atención a la adquisición de materias primas, diseño y producción, o a la reparación, reutilización y reacondicionamiento de AEE. Esto podría deberse a la compleja estructura de los implicados e intereses comerciales que rodean a los RAEE, y a no asumir la totalidad del ciclo de vida por parte de ciertos sectores interesados.

Se debe hacer hincapié en aspectos como la vida útil del producto y el uso por parte de los consumidores, e involucrar a gobiernos y fabricantes de AEE en la regulación de la responsabilidad ampliada del productor (RAP). La RAP debe estar respaldada por la legislación y contar con medidas punitivas, mientras se logran modelos comerciales económicamente atractivos. Esto es importante porque la esperanza de vida y la “modernidad” de estos productos se acortan a marchas forzadas. Los fabricantes de AEE deberían ampliar el ciclo de vida de los productos que venden, además de extender su responsabilidad empresarial más allá de su último uso.

Fuente: http://www.zoinet.org/web/sites/default/files/publications/E-Waste-EMG-WEB.pdf

Etapas del reciclaje de RAEE

La primera etapa del reciclaje de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) domésticos comienza en la ciudadanía. Si el consumidor no deposita estos residuos en el contenedor adecuado, entonces son las plantas de tratamiento las que tienen que hacer la separación, aunque el proceso resulta mucho menos eficiente y más costoso para la ciudadanía, porque es un dinero que los ayuntamientos dejan de recibir: por cada kilo depositado en los contenedores de recogida selectiva (de la vía pública o puntos limpios) los ayuntamientos cobran de los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor.

Cuando el RAEE llega a la planta de tratamiento se realiza un estudio pormenorizado, se desmonta, se hace un balance de masas de todos sus componentes y se calcula el tiempo de desmontaje para dar con el procedimiento de reciclaje más adecuado en cada caso.

Reciclaje RAEE

Si el aparato lleva algún residuo peligroso o materiales de alto valor (por ejemplo, pilas o aluminio) el desmontaje se realiza manualmente. En caso negativo, el residuo pasa directamente al desmontaje con maquinaria (fragmentadora, molienda, cizalla, etc.) para obtener los distintos metales.

En el caso del RAEE, el índice de reciclabilidad (porcentaje de material que se recupera y se introduce de nuevo en el circuito económico) se sitúa en el 98%. Los metales se llevan a fundiciones para su transformación en materias primas que son empleadas en la fabricación de nuevos productos. Casi todo se reinserta en el mercado, excepto lo no reciclable como, por ejemplo, la fibra de carbono.

Fuente: https://www.elperiodicodearagon.com/aragon/2022/05/17/separacion-residuos-hogar-clave-economia-66147465.html

Residuos electrónicos y criptomonedas

Emitir (minar) criptomonedas no sólo conlleva un elevado consumo energético, sino que también genera grandes cantidades de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). La razón es que esa llamada minería se realiza con un hardware específico que se queda obsoleto aproximadamente cada año y medio. Esto se deduce de la ley de Koomey y de la conclusión de que sólo las máquinas más rentables pueden seguir siendo económicamente viables para la minería. Koomey observó que, en los últimos 65 años, el número de cálculos que se pueden completar por kilovatio-hora de electricidad se ha duplicado aproximadamente cada 1,5 años.

Los RAEE representan una amenaza creciente para el medio ambiente si no son reciclados adecuadamente: por los químicos tóxicos y metales pesados que pueden filtrarse a los suelos hasta la contaminación de la atmósfera y el agua. Según un reciente estudio, actualmente se estima que los RAEE generados por la criptomoneda más utilizada, el Bitcoin, es de 37.340 toneladas anuales (sin contar los aparatos refrigerantes). Esta cifra, basada en el precio diario del Bitcoin, es equivalente a todos los RAEE generados en Uruguay o Catar en 2019 (Global E-Waste Monitor).

BitcoinPara tener una percepción todavía más clara de la cantidad de RAEE generados por las criptomonedas, arriba se muestra un cuadro con los gramos de RAEE generados por una sola transacción de Bitcoin (385,3 g) comparado con el peso de aparatos como un iPhone (164 g) o un iPad (487 g).

Fuente: https://digiconomist.net/bitcoin-electronic-waste-monitor/