Tag Archives:

Lo más básico del carbono

El carbono (C) es el cuarto elemento químico más abundante (tras el hidrógeno, helio y oxígeno) del Universo conocido y el componente fundamental de los compuestos orgánicos. Tiene la propiedad de enlazarse con otros átomos de carbono y otras sustancias para formar un número casi infinito de compuestos. El carbono elemental existe en dos formas cristalinas bien definidas: diamante y grafito. Otras formas con poca cristalinidad son carbón vegetal, coque y negro de humo. Todas ellas tiene muchas aplicaciones industriales.

El ciclo del carbono consiste en su paso cíclico del aire a las plantas que lo absorben, los animales que ingieren las plantas, hasta el aire de nuevo por la descomposición de los animales. También se transforman en hidrocarburos y otras sustancias que con el tiempo se convierten en carbón, turba, gas natural, petróleo y otros combustibles fósiles. La combustión de estos materiales produce dióxido de carbono (CO₂).

efecto invernadero

El cambio climático es provocado por un aumento de los gases de “efecto invernadero” (GEI) en la atmósfera. La mayor parte de la luz que atraviesa la atmósfera corresponde a la zona visible del espectro; ni el dióxido de carbono ni el vapor de agua absorben esta radiación, por lo que llega a la superficie terrestre. La Tierra refleja parte de la energía solar en forma de radicación infrarroja (calorífica, menos energética) que sí es absorbida por ambas sustancias, por lo que no escapa al exterior. Al retener parte de la energía que el suelo emite al haber sido calentado por la radiación solar, se produce un efecto similar al observado en un invernadero.

Cumbre mundial de la valorización de residuos

Los días 19 y 20 de mayo tiene lugar en Londres la cuarta edición de la World Waste to Energy City Summit. Esta cita reúne a empresas internacionales de gestión de residuos, desarrolladores, banqueros, inversores de capital privado, proveedores de tecnología y usuarios finales.
El objetivo es tratar de acelerar la comercialización de los residuos como recursos, a través de las oportunidades globales que supone la transformación avanzada en energía, combustible y productos químicos. La cumbre mundial de la valorización de residuos aborda la necesidad de innovación, no sólo tecnológica, sino política, financiera y de modelos de colaboración.

La representación española en esta importante cita correrá a cargo de FCC Medio Ambiente, que expondrá las tendencias globales en valorización energética de residuos.
Además, se tratarán temas cómo los riesgos y oportunidades de la financiación con deuda y capital, debates sobre la industria de conversión energética avanzada, casos de éxito en las tecnologías de conversión avanzada (ACT), proyectos internacionales en mercados emergentes de gran potencial (Latinoamérica, Europa central y del este, Oriente Medio y sudeste asiático), productos de alto valor (combustibles y químicos) procedentes de los residuos urbanos municipales y comerciales.

World Waste to Energy City Summit 2015

Europa en la encrucijada

La semana pasada, Europa fue protagonista de varias noticias medioambientales nada alentadoras. La Comisión Europea hizo oficial la eliminación de 80 normativas pendientes, entre las que se encontraban los paquetes relativos a economía circular y calidad del aire. Uno de los descartados proponía una revisión de las Directivas de Residuos, estableciendo un objetivo de reciclado del 80% para envases en 2030, la prohibición del vertido en 2025, la obligación de la recogida selectiva en origen de los biorresiduos y la reducción del 30% de los residuos alimentarios.
Además, el Parlamento Europeo dio el visto bueno a una Directiva de Calidad de los Combustibles que no discrimina el consumo de los combustibles más sucios (petróleos no convencionales) por lo que obstaculiza el objetivo para el que fue creada, la reducción de emisiones para 2020.

Logo AEMA
Y por otro lado, el informe “Prevención de residuos en Europa”, elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), mostró que la mayoría de los programas de prevención de residuos (18 países de 31 los tienen) mencionan el objetivo de “disociar” la generación de residuos del crecimiento económico, pero sin ofrecer objetivos cuantitativos ni los correspondientes planes de seguimiento. Además, la mayoría (60%) tienen que ver con la información y la sensibilización, mientras que los instrumentos regulatorios o económicos son mencionados con bastante menos frecuencia (17%).
Con todas estas noticias, queda patente que Europa pierde el interés o se retrasa en tomar las medidas más ambiciosas en materia medioambiental, lo que sin duda va en perjuicio de su sostenibilidad.