Residuos electrónicos y criptomonedas

Emitir (minar) criptomonedas no sólo conlleva un elevado consumo energético, sino que también genera grandes cantidades de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE). La razón es que esa llamada minería se realiza con un hardware específico que se queda obsoleto aproximadamente cada año y medio. Esto se deduce de la ley de Koomey y de la conclusión de que sólo las máquinas más rentables pueden seguir siendo económicamente viables para la minería. Koomey observó que, en los últimos 65 años, el número de cálculos que se pueden completar por kilovatio-hora de electricidad se ha duplicado aproximadamente cada 1,5 años.

Los RAEE representan una amenaza creciente para el medio ambiente si no son reciclados adecuadamente: por los químicos tóxicos y metales pesados que pueden filtrarse a los suelos hasta la contaminación de la atmósfera y el agua. Según un reciente estudio, actualmente se estima que los RAEE generados por la criptomoneda más utilizada, el Bitcoin, es de 37.340 toneladas anuales (sin contar los aparatos refrigerantes). Esta cifra, basada en el precio diario del Bitcoin, es equivalente a todos los RAEE generados en Uruguay o Catar en 2019 (Global E-Waste Monitor).

BitcoinPara tener una percepción todavía más clara de la cantidad de RAEE generados por las criptomonedas, arriba se muestra un cuadro con los gramos de RAEE generados por una sola transacción de Bitcoin (385,3 g) comparado con el peso de aparatos como un iPhone (164 g) o un iPad (487 g).

Fuente: https://digiconomist.net/bitcoin-electronic-waste-monitor/

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