La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es un enfoque de política ambiental en el cual la responsabilidad de un productor sobre su producto se extiende hasta incluso después de que ha sido consumido/utilizado, es decir, cuando se convierte en residuo. En la Unión Europea es obligatoria para residuos especiales y problemáticos como los de aparatos eléctricos o electrónicos, vehículos fuera de uso… Las implicaciones que tiene la RAP son:
► “Quien contamina paga”
► Trasladar la responsabilidad (administrativa, financiera o física) de los gobiernos o los municipios a los productores
► Conseguir una reducción del impacto ambiental de los productos, desde su producción hasta el final de su vida útil, por ejemplo, mediante su ecodiseño
En Europa hay una gran variedad de sistemas de implementación de la RAP, como por ejemplo en la recogida o en las diferentes formas de colaboración público-privada (ver cuadro).
A favor de la RAP:
- Cuanto más sencilla es la identificación del productor, más fácilmente puede aplicarse la RAP
- Cuanto más fuerte es la incidencia de un productor en el problema, mayor es el beneficio de la responsabilidad del productor
- Cuanto más puede influir el productor en otros actores con responsabilidad en el problema, más prometedor es el concepto
En contra de la RAP:
- La diversidad en los sistemas nacionales de gestión de residuos pueden conducir a que la RAP se diluya
- La acción colectiva de los productores como grupo es difícil de organizar y puede dar lugar a restricciones de competencia
- La complejidad de cada sistema nacional puede conducir a barreras administrativas en el mercado comunitario
Fuente: https://www.take-e-way.com/uploads/media/05_Bettina_Lorz_Europaeische_Kommission_Englisch.pdf
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